Tripulación de un Destructor Imperial

"En una nave capital, la tripulación, mas que una gran familia, es un barrio obrero donde siempre conoces alguna cara nueva" Rick Solkoban

"La mitad del presupuesto se está gastando en esos destructores estelares enormes" Mon Mothma

Hay tripulaciones que pueden ser una gran familia, pero en las naves capitales, hablar de un barrio en lugar de una familia es mas acertado.
Si tomamos el Destructor Estelar Imperial II encontramos una tripulación de 37.085 navegantes.
En esta cifra se incluyen todos los pobladores de la nave, divididos en las 3 típicas tripulaciones que garantizan turnos de servicio de 8 horas. Además, puede transportar tropas (9.700 soldados) que no han sido contadas en la tripulación. Estos soldados gozan de la parte mas cómoda de la estancia, ya que no realizan funciones y se limitan a estar disponibles.

Por limitaciones de espacio, solo hay para ellos 405 camarotes de 6 literas, 200 de 4 literas, y 10  camarotes individuales para oficiales superiores, por lo que para optimizar la capacidad de transporte debe usarse el sistema de 3 turnos. Estos camarotes se encuentran segregados del resto, y no se encuentran todos juntos, si no distribuidos por el navio. Esto también obedece a poder asignar camarotes aislados a soldados de asalto cuando son esas las tropas transportadas (algunos, o todos).

Estos y todos los camarotes del Destructor se encuentran segregados por sexos, ya que aunque la Flota Imperial embarca sin problemas marineras en la tripulación, aplicando estricta segregación en ciertos espacios como camarotes o baños.

Caballería y pilotos, sin relevo

La dotación (88) de las naves del navio que no son TIE (unas 50) si han sido contabilizada.
La dotación (120) de la caballeria terrestre asignada a la nave (20 AT-AT, 30 AT-ST) también se ha contabilizado en la tripulación, aunque esta dotación la forman solo pilotos de caballeria, sin incluir mecánicos o similar, para lo que usan a los propios del navio.

Estas dotaciones no siguen el esquema habitual de 3 tripulaciones (2 durmiendo o fuera de servicio mientras una está lista), si no que por su baja demanda, y para optimizar personal, existe una sola reserva humana, de la cual solo una parte se mantiene lista en cada momento, pudiendo reclamarse la totalidad de la dotación (se les despierta, o interrumpe su tiempo libre) si es necesario desplegar todos los vehiculos.
Típicamente, solo unos 25 pilotos/artilleros (no TIE) son necesarios en activo a la vez, mientras que la dotación de caballeria es incluso prescindible, siendo su estancia tan cómoda como la de los soldados transportados, más cómoda incluso que la de los artilleros, que acuden en sus turnos a sus puestos de artillería para mantenerse listos durante 8h en las que casi fijo no recibiran orden de abrir fuego durante días o semanas.
Los pilotos TIE son claves en la doctrina Imperial, y su tiempo de despliegue es vital para el Destructor, por lo que los pilotos TIE sí forman parte de las 3 tripulaciones de la nave, estando siempre 72 pilotos listos para desplegarse. La rutina de un piloto TIE no sería muy diferente de la de un artillero si no fuese por los vuelos de reconocimiento o similar que se realizan periódicamente.

Para mover esto

Por tanto, cada una de las 3 tripulaciones de un Imperial, se compone de 12292 marinos. La nave puede funcionar en condiciones minimas con un personal de 5000 marinos, los indispensables para gobernar el navio, pero una tripulación comprende más marinos para realizar trabajos necesarios  (2000), además de artilleros (275), pilotos TIE (72), equipo médico, equipo de seguridad (1000, reforzado si es necesario por soldados transportados o de caballería), equipo de mantenimiento (1000), oficina de ingeniería, personal de cocinas (1000), y todo el personal necesario para que el navio funcione debidamente... además de mantenerse en movimiento.
Así la tripulación mínima de 5000 navegantes se convierte en un pequeño barrio de 12292 hombres... que se releva cada 8h durante el tiempo que dure su embarque.

De los 7000 marinos, el navio requiere aproximádamente;
100 para maniobras (timón, impulsores),
300 para hangares (pantallas, control de pistas, inspecciones y estiba...),
500 para comunicaciones,
200 para scanners,
200 para escudos (2 Domos ISD-72x de AIK),
3000 para maquinas (Energía, y potencia de salto.
Planta de energía y sus subestaciones, más de 9,28 × 10²⁴ W.
4 motores iónicos secundarios Gemon de Trabajos estelares Cygnus.
3 motores ionicos primarios Destructor-I de AIK que propulsan hasta 60 MGLT.
Motor de hipermateria para impulso de factor 1.5
Motor de hipermateria secundario para impulso de factor 8),

50 para navegación (cartografía, velocidad),
50 para astrogación (saltos hiperespaciales),
600 para contención (sistema de soporte vital, gravitacional, sellado de secciones, control de brechas...),
2000 para sistemas (control de flujo, reconducción de energía, subestaciones condensadoras, etc).

Todas las secciones envian desde sus diferentes estaciones repartidas por las cubiertas información a sus enlaces en el puente de mando. En cada sección hay un responsable coordinando a sus inferiores, que es quien reporta ante el puente. Las secciones marcadas como vitales son aquellas imprescindibles para mover el navio, aunque no se puedan realizar el resto de funciones (sin duda un gran handicap). Se observará que si se quita la docena de ingenieros que supervisan los hipermotores y se rascan 138 marinos de entre los 3000 de maquinas y los 2000 de sistemas se consiguen los suficientes marinos como para operar las 4 secciones que permiten al navio desplazarse con los 5000 marineros indicados como tripulación mínima.

Un buen lugar para servir

Un Destructor Estelar Imperial tiene autonomía para 6 años, pero a menudo se realizan escalas para aprovisionar el navio de alimentos y dar permisos a la tripulación. Aunque las despensas de la nave pueden llevar raciones imperecederas para toda la tripulación para 6 años (mas de 308 millones de raciones, un sistema de bodegas expresamente adecuado para esto), el Nuevo orden no escatima en gastos cuando se trata del bienestar de sus soldados, y los Destructores son a menudo abastecidos con rancho de primera calidad que no sale de cápsulas precocinadas si no de las mismas granjas de cultivos que surtirian a cualquier restaurante.
Los Destructores Esteleras disponen además de cámaras UVA para evitar el raquitismo y otras enfermedades espaciales entre los marinos, y el sistema de gravedad artificial está estudiado para que el organismo no se resienta si llegase a depender 6 años de él. Hay zonas de esparcimiento para la tripulación, con instalaciones para ocio, cultura, y deporte, incluso servicios donde la tripulación puede gastar su digno salario con precios ajustados. También hay áreas de entrenamiento como parte de la vida militar, oficina Imperial para que la tripulación acceda a sus nóminas y servicios fiscales, aulas para formación, o bloque prisión.

Construir y equipar un Destructor Estelar cuesta unos 4000 millones de créditos (frente a los casi 20 millones de una fragata Nebulon-B por ejemplo), a lo que hay que sumar sus costes de mantenimiento, y las nóminas de la tripulación (unos 80 millones al mes), por lo que mantener operando un año un Destructor Estelar exige un presupuesto de unos 1000 millones de créditos.