lunes, 22 de febrero de 2016

Allegiance









Los destructor estelares clase Allegiance fueron botados aproximadamente en tiempos de la Batalla de Hoth, convirtiendose en el crucero de batalla regular de mayor tamaño de la flota imperial.
Aunque los destructores estelares clase Super mantuvieron el record de tamaño, su escasa producción no puede considerarse regular, por lo que muchos analistas consideran a los Allegiance, con sus 2200 metros el destructor mas grande jamás construido en masa.

La construcción de estos navios supuso un inconveniente extra al Imperio, debiendo construirse en ocasiones también instalaciones que permitiesen abarcarlos, lo cual elevó el coste de producción de estos impresionantes destructores.

Su diseño y construcción fue un proyecto secreto, causando discrepancias entre quienes estaban al tanto del proyecto; había oficiales que pensaban que mantener en secreto un buque así era desperdiciar la oportunidad de golper a la Alianza con el miedo antes incluso de entrar en combate, quizás recordando lo sucedido con el proyecto Shantipole, pero nunca hubo realmente oportunidad para que esta forma de pensar se impusiera, y el Allegiance, como mucho otro arsenal fabricado tras la derrota de Yavin se mantuvieron en secreto hasta que las primeras naves emergieron majestuosas de astilleros como Kuat revelándose al mundo, y amenazando a la Rebelión.

Los Allegiance heredaron la política de construcción de la clase Super; fueron diseñados y construidos con los mas altos standares de calidad, pensados desde su concepción para no tener que realizar viajes de prueba y entrar directamente en servicio.
Esto también fue cuestionado por algunas voces dentro de la marina imperial, pero el tiempo ha demostrado que los recursos invertidos en su construcción han permitido a estos destructores salir de astillero sin defectos, por lo que ostentan también el record de ser el único modelo (junto con los superdestructores) en cuya producción total de sus unidades no se ha producido una sola incidencia. No faltan quienes dicen que esta impresionante marca no lo es tanto, en tanto que los Allegiance llevan solo un año saliendo de los astilleros, y esta marca no tardará en desaparecer cuando algunos defectos de fabricación aparezcan en algún navio aislado (una vez se encuentre en servicio).

Es posible que esta doctrina de fabricación sin defectos se convierta en el nuevo standar Imperial, ahorrando viajes de prueba antes de entrar en servicio, pero la mayoría de las voces dicen que mantener estas exigencias en la producción regular (no en los experimentales Superdestructores) es un coste que no compensa el tiempo ganado con una entrada en servicio inmediata.
Es muy posible que una vez más, la decisión sea tomada por criterios políticos antes que fiscales.