Clak'dor VII es el séptimo planeta del sistema Colu, en órbita a la gran estrella blanca Colu, en el sector Mayagil. Se considera que la especie dominante del planeta es la que se conoce como bith, siendo la única especie inteligente conocida en el planeta.
Las capacidades intelectuales de los bith les habían permitido desarrollar tecnologías avanzadas, e incluso el viaje estelar. Habían convertido su planeta en un jardín exuberante, una verdadera utopía.
Entonces, dos ciudades, Nozho y Weogar, reclamaron para sí la patente de un motor estelar. Ninguna de las dos ciudades quería ceder sus derechos sobre éste, y se tuvo que nombrar un árbitro neutral.
Clak'dor VII, el planeta de los bith
Pero entonces, los científicos de Nozho chantajearon al árbitro para que se inclinase en su favor. Cuando lo hizo, el alcalde de Weogar se negó a respetar la decisión.
Ambas ciudades empezaron la producción del motor en una constante carrera para ver quién producía más unidades y quién mejoraba antes el motor. Era una declaración de guerra metafórica.
Pero los incrementos en la producción comercial transformaron la metáfora en hechos. Se declaró la primera guerra bith en un millón de años. Los historiadores y arqueólogos han concluído que Nozho atacó primero, lanzando un ataque químico que acabó con la mayor parte de los habitantes de Weogar. Pero los supervivientes de Weogar contraatacaron con un arma biológica que mutaba la estructura genética de cualquier forma de vida con la que contactase, con lo que Nozho se convirtió en una tierra desolada llena de monstruos genéticos. La guerra toxicológica continuó, y al final nadie sabe qué pasó con la patente.
Los supervivientes comprendieron que el ecosistema había sido destruído. Las junglas desarrollaron los burbujeantes pantanos color rosa por cuyos alrededores merodea ahora el ghhhk.
Esta criatura de piel verde, huesos delgados y dos dedos en cada pie, suele ser cazada porque su piel segrega un aceite especial que se puede utilizar como pomada para entrar en calor y un como bálsamo medicinal. Sin embargo, al menos que se sepa, el ghhhk no está en peligro de extinción, y tiene cierta fama en varios puntos de la galaxia porque su forma se utiliza ocasionalmente en los tableros de dejarik.
El planeta ya no podía producir las necesidades básicas para sus ciudadanos, ni tampoco bienes exportables, con lo que los bith empezaron a plantearse la opción de vender sus habilidades intelectuales como consejeros técnicos, o sus dones artísticos como músicos.
Los supervivientes de la guerra que eligieron quedarse en Clak'dor VII comprendieron que debían construir ciudades selladas herméticamente, aunque éstos fueron los menos: La mayoría prefirió viajar por las estrellas para preservar su raza, abandonando la tierra yerma en que se había convertido su planeta.
Desde la guerra toxicológica de Clak'dor VII, los bith han aprendido a ignorar las pocas emociones que aún pueden sentir. Su sociedad es ahora pacífica, avanzada y estructurada, y un ordenador elige los líderes políticos.
