domingo, 3 de mayo de 2015

Sarlacci


El sarlacc (plural sarlacci) era una criatura semi-inteligente, omnívora, similar a una planta, encontrada en varios planetas a través de la galaxia. No se conocía mucho de esta criatura, pero era única en términos de flora galáctica. Vivía por decenas de miles de años, y se reproducía por medio de esporas.

La esperanza de vida de un sarlacc había sido estimada entre 20.000 a 50.000 años.
Los miembros jóvenes de la especie podían moverse bajo las arenas velozmente y atrapar sus presas más rápidamente, mientras que los más viejos permanecían inmóviles, esperando a que sus presas cayeran dentro de la criatura. Las hembras eran generalmente mucho más grandes que los machos, a tal punto de que la cría requería que el macho se sujetase a la hembra, siendo enteramente dependiente de su compañera mucho más grande. Los adultos generalmente tenían poco a lo que tenerle miedo, ya que únicamente el dragón krayt mayor de Tatooine era conocido por tener como presas a los sarlacci.

Uno de los más conocidos especímenes de la especie residía en el Pozo de Carkoon, bajo las arenas del Mar de Dunas del remoto planeta de Tatoooine. Muchos sarlacci preferían ambientes húmedos; pero podían vivir casi en cualquier lugar, incluyendo las arenas desiertas de Tatooine.

El mayor sarlacc conocido en la historia galáctica residía en el planeta Felucia dentro del Antiguo Abismo. Poseía masivos zarcillos y dientes que se extendían  sobre un área del Abismo que era de kilómetros. Este sarlacc era capaz de incluso usar sus tentáculos para arrastrar grandes bestias como rancors a sus fauces o para aplastar atacantes. En 2 ABY, fue restringido por el Imperio Galáctico para cazar a los felucianos remanentes, aunque fue más tarde reabierto.

Xenobiólogos no estaban seguros de si el sarlacc era animal o planta, ya que poseía características de ambos reinos, pero muchos científicos preferían la teoría de que el sarlacc era un organismo planta gigantesco. El cuerpo del sarlacc no tenía una estructura esquelética o un marco sólido, pero poseía un fuerte cuerpo muscular con largas raíces y una serie de nervios terminando en su piel.



El sarlacc también tenía raíces en el exterior de su cuerpo para absorber los nutrientes del suelo y para sentir las vibraciones de criaturas de las arenas del desierto. El sarlacc carecía de ojos y oídos, poseyendo a su vez sensores en sus raíces para "ver" a sus presas. La boca del sarlacc contenía largos dientes cubiertos de mucosidad y fuertes tentáculos para capturar a sus presas. Los tentáculos agarraban a las presas y las empujaban hacia sus fauces, donde los dientes apuntando hacia adentro funcionaban para mantener a las víctimas en la boca.

La criatura también tenía un gran pico que emergía de la garganta. El "pico", en realidad, era la lengua del sarlacc, y la lengua dentro de la lengua era actualmente otro tentáculo achaparrado que ayudaba a tragar a la presa. La garganta del sarlacc tenía muchas venas y recipientes que actuaban como sensores para determinar el tamaño, peso y fuerza de las víctimas, permitiéndole al sarlacc decidir en qué estómago poner a su presa; las presas más fuertes eran puestas en estómagos secundarios, mientras que las presas pequeñas iban al estómago principal.


La garganta del sarlacc también poseía muchas aberturas microscópicas que dispersaban la mucosidad para mantener la garganta saludable—la arena, grava, o cualquier cosa (el ambiente variaba de un sarlacc a otro) que ingresase a su boca podía dañar el revestimiento de la garganta. Cuanto más comía la criatura, más estómagos se quedaban sin espacio, y, en raros casos, usaba un pequeño número de sus víctimas para hacer crecer sus estómagos envolviendo estas presas dentro. El sarlacc también usaba pequeños agujeros  alrededor de su boca para respirar.

Las raíces del sarlacc funcionaban como tentáculos durante la adolescencia y luego crecían como tallos inamovibles durante la edad adulta. Absorbían diminutos hongos, insectos, y células microscópicas y bacterias al interior del cuerpo desde el suelo para obtener nutrientes. El cuerpo del sarlacc podía también absorber moléculas de líquido a través de pequeñas aberturas en las raíces, para mantener alto su nivel de agua.

Los tentáculos en la boca eran realmente delgadas lenguas fuertes que podían sentir y probar el suelo y las presas. Los picos de otros sarlaccs tenían otras lenguas dentro de su pico emergían para arrastrar a la presa y directamente los empujaban a su pico. Los tentáculos eran conocidos por estirarse hasta cuatro metros para alcanzar una presa.


Solo las fauces abiertas del sarlacc podían ser vistas desde la superficie, ya que la gran mayoría de su enorme cuerpo estaba oculto debajo del suelo. Reposaba en espera de cualquier criatura viviente que tropezara con sus fauces, y adicionalmente, empujaba víctimas cercanas con sus muchos tentáculos. La boca del sarlacc estaba rodeada de dientes retráctiles con forma de hoja de afeitar, usados para masticar a las víctimas durante la adolescencia, antes de que el sistema digestivo se formase por completo. Los sarlacc adultos desarrollaban un aspecto de pico similar a una serpiente en el centro del temible pozo, que se doblaba en una boca.

Tras ser tragada por la lengua, la víctima se trasladaba al estómago del sarlacc para ser digerida, supuestamente siendo mantenida con vida y lentamente digerida durante un milenio. Una fuerte red de receptáculos dentro del estómago perforaban la piel y los músculos de la víctima y luego se integraban a la víctima antes de inyectar neurotoxinas a las presas, previniendo que las víctimas escapar y asegurándose que se mantuviesen inmersos en los fluidos ácidos del estómago, y los unían a las paredes del estómago.

Los receptáculos también proveían nutrientes a las víctimas para mantenerlos con vida mientras eran digeridos en su agonía; en ocasiones, cuando una víctima estaba mucho tiempo en un estómago, el sarlacc realmente integraba a la víctima al revestimiento del estómago para hacer lugar a otras víctimas que tragaba y para hacer más fuerte al estómago para que otras víctimas no pudieran escapar.

Un número de estómagos secundarios pequeños era usado para almacenar víctimas secundarios para consumirlas más tarde en momentos en que el sarlacc necesitase mayores cantidades de nutrientes, como cuando necesitase crecer, reproducirse o fortalecer sus tentáculos y su pico para capturar presas mayores y más fuertes. Los estómagos secundarios también funcionaban como un espacio para almacenar víctimas cuando el estómago principal se quedaba sin espacio, aunque esto era raro. Los fluidos ácidos en los estómagos estaban compuestos de poderosos químicos que tomaban mucho más tiempo en digerir a las presas que los ácidos de los estómagos de otras criaturas. Estos específicamente se dirigían a los tejidos de la piel y músculos, porque era donde estaban los nutrientes de las víctimas. Los estómagos secundarios estaban también guarnecidos con más recipientes y eran más pequeños y más estrechos para encerrar a las víctimas, para que el sarlacc no tuviese que lidiar con las presas intentado escapar. El dolor soportado por las víctimas del sarlacc en este proceso se decía que era inimaginable, con pocos individuos capaces de resistirlos.

Además de los fluidos ácidos que digerían las porciones exteriores de la víctima, el sarlacc también procesaba a la víctima por dentro. La sangre del sarlacc era altamente cáustica, y era empleada en la digestión de la presa. Los zarcillos y recipientes bombeaban la sangre ácida del sarlacc dentro de las víctimas para digerir el interior de sus cuerpos, y para para tomar los nutrientes de las víctimas. Este proceso también proveía a las víctimas de un sustento mínimo.