lunes, 27 de abril de 2015

Clasificación de planetas


Existe un sistema de clasificar los mundos de la galaxia. Este sistema data de la Era Expansionista. Razas de toda la galaxía critican este sistema por humanocentrista, poniendo la clase G como muestra de la poca utilidad de esta clasificación para razas que no se guien por los standares humanos.
Dicen estas voces, que este sistema de catalogación no ofrece las debidas subdivisiones, especialmente para esta clase, ya que se limita a meter en una sola categoría los planetas no aptos para vida humana, obviando al resto de criaturas, pudiendo diferentes razas encontrar habitables o nó diferentes mundos todos ellos de clase G, mientras que los humanos, como referencia, tienen la clase M para designar especificamente el planeta mas conveniente para ellos.

Junto a esta clasificación de planetas, existen otras dos, una clasifica los mundos por su gravedad, y otra por su nivel de desarrollo tecnológico.

La clasificación gravitatoria divide  los distintos mundos en +, ++, -, --, siendo lo normal no indicar nada para reflejar una gravedad similar a la de Centro Imperial.

Esta gravedad "similar", puede causar que las plantas crezcan gigantes a través de los milenios, y debe ser tenida en cuenta en la arquitectura y demás aspectos, pero para el viandante, no sentirá por si mismo ninguna variación, aunque puedan notarse variaciones si se miden pruebas atleticas.
Los mundos + o - son mundos donde la gravedad está drasticamente alterada, pudiendo saltar un humano varios metros, o en el aspecto contrario, necesitar un esfuerzo extremo para moverse.
Existen trajes, naturalmente, para compensar estas gravedades, desde ropa (o trajes de vacio) con peso extra, a servoarmaduras de trabajo que aunque no libran al portador de la fatiga, durante el tiempo en que mantenga sus fuerzas, amplificarán su fuerza para que rinda como en una gravedad normal.
Los mundos ++ o -- plantean serios problemas, tanto industriales, como especialmente para formas de vida. La gravedad de estos mundos es tan baja, que el cuerpo humano sufre efectos similares a la ingravidez del vacio, o tan alta que estructuralmente un cuerpo humano (o incluso maquinaria) puede ser aplastado. Los mundos ++ no suelen ser colonizados. Los -- tampoco, pero a diferencia de los ++, cuando se intenta, es mas viable conseguirlo, a pesar de que supono desembolsos a menudo poco rentables para colonizar mediante generadores de gravedad en las estructuras que permitan vivir indefinidamente en el interior de las estructuras. En el caso de los ++, asentar una sociedad permanentemente es imposible, y una empresa titánica hacerlo para periodos limitados.

La clasificación tecnológica es una clasificación que va del 0 al 26, reflejando la presencia de tecnología en ese mundo (no la capacidad de los nativos, si no la presencia de la tecnología). Las culturas galácticas se encuentras entre los niveles 19 y 24 tipicamente.

La clasificación física de los mundos es la que sigue.


Clase A, planetoides. 
Atmósfera: Varía
Superficie: Varía
Terraformable: Según atmósfera 

La ExGal define planetoide como un cuerpo celeste que orbita su estrella, tiene masa suficiente como para que su gravedad haya roto la fuerza de cuerpo rígido alcanzando equilibrio hidrostático (forma casi esfera), no es un satélite, y no ha limpiado con su gravedad la proximidad de su órbita. Es decir, es un planeta que no ha limpiado su proximidad.
Suelen ser de menor tamaño, lo que ocasiona esa particularidad, aunque una densidad elevada es posible, por lo que no es una cuestión de tamaño.
La ExGal mantiene un debate acerca de la corrección de introducir los planetoides como una clase de planetas. En ocasiones estos planetoides son citados como "Planetoide de clase M", donde la ExGal es firme en que su correcta nomenclatura mientras no se derogue esta categoría, es "Planeta clase A/M", siempre indicando su clase A.

Clase B, en formación.
Atmósfera: Varía, tendencia a tóxica
Superficie: Magmática 
Terraformable: No

Planetas jóvenes que están en proceso de convertirse en mundos de otra clase. Su forma final puede estar determinado o nó, pero actualmente (y durante miles de millones de años) pertenece a esta clase, un planeta en formación. Los mundos en formación comprenden desde pequeñas bolas de magma que atraen masa con su gravedad lentamente para aglutinarse, a planetas volcánicos de constante y poderosisima actividad geotérmica. En esta fase, los planetas no suelen tener una atmosfera respirable por la raza humana, o incluso pueden poseer una atmosfera tóxica para la vida basada en el carbono.
Estos mundos tienen nucleos y corteza jóvenes que, como el própio planeta, permanecen todavía en formación.

Clase C, en formación avanzada.
Atmósfera: Varía
Superficie: Magmatica o rocosa
Terraformable: No
 
Un estado avanzado de la clase B. Estos planetas ya poseen solided, un nucleo estable, y aunque todavía mantienen fuerte actividad geotérmica, poseen atmosfera y una buena parte de suelo habitable. Esta clase comprende desde mundos volcánicos donde la vida comienza a desarrollarse, hasta lo que podrían parecer al ojo inexperto mundos de clase S o incluso G rocosos.
Algunas voces de la ExGal consideran que la clase C es incorrecta, ya que se trata de un subtipo de mundo de clase B. En este avanzado estado de formación, puede calcularse sin ninguna duda que clase de planeta acabará siendo el actual clase C en unos pocos millones de años.

Clase D, urbanizados. 
Atmósfera: Tendencia a humana
Superficie: Urbana
Terraformable: Según atmósfera
  
En esta categoría se engloban los planetas que, por mediación de alguna raza inteligente han quedado totalmente urbanizados, con independencia de sus condiciones naturales. Así, Centro Imperial, un mundo en origen de clase M, es nombrado como planeta de clase D para reflejar que independientemente de la raza visitante y sus necesidades vitales, el viajero encontrará una sociedad adueñada del ecosistema para facilitarle comodidades. O por el contrario, que una especie animal no podrá integrarse en el planeta al no disponer de habitat, aunque en origen el planeta si fuese apto para cobijarla.
La ExGal mantiene en su seno dos posturas sobre esto, la que niega en redondo esta categoría como no procedente a la categorización de planetas, y la que lo acepta, postura que pide como para los mundos de clase A, que se nombre debidamente "Planeta clase M/D" por ejemplo.

Clase E, semisólidos
Atmósfera: Tendencia a humana
Superficie: Varía
Terraformable: Según atmósfera

Planetas de corteza licuosa, o incluso líquida. Su cualidad de semisolidos no hace referencia a su superficie (aunque puedan ser pantanosos), si no a la posibilidad de descender por su corteza como si de una especie de mundo marino se tratase. Un mundo marino posee una corteza solida a la debida profundidad, mientras que un mundo semisolido puede tener una superficie sólida bajo la cual exista una corteza (semi)liquida, independientemente de la presencia de junglas o pantanos en su superficie.
Un planeta clase E denso, es una bola de "barro" con corteza firme. En el otro extremo, uno ligero, es un pantano que se vuelve agua descendiendo hacia su núcleo. Intermedio, queda la gran mayoría con corteza firme repleta de pantanos, con amplias bolsas de agua bajo la corteza.

Clase F, eriales. 
Atmósfera: No
Superficie: Rocosa
Terraformable: Sí
 
Planetas de superficie rocosa, pero que no poseen ninguna clase de atmosfera, por lo que constituyen auténticos eriales en el vacio. En ausencia de atmósfera, los procesos climáticos no pueden darse, no pudiendo existir tormentas, ciclos eólicos, u otros que conviertan la corteza planetaria en arena, o la moldeen mas allá de los propios procesos geológicos. Los mundos de clase F son eriales rocosos bañados por la radiación espacial y sin ninguna clase de atmofera que alguna especie pudiese respirar.

Clase G, inhospitos. 
Atmósfera: Incompatible humana
Superficie: Varía
Terraformable: Sí
  
La clase G representa un surtido amplio de planetas, definiendo esta categoría de mundos, el hecho de que la atmosfera presente no sea compatible con la especie humana.
Estos mundos son la clase mayoritaria con diferencia, y pueden englobar desde planetas selváticos excesivamente ricos de dióxido de carbono, a mundos plenamente urbanizados (Clase G/D) cubiertos por gases irrespirables o incluso químicamente tóxicos, pasando por pantanos brumosos u oceanos que expelen gases, mundos de respiradores de metano, o cuantas combinaciones puedan pensarse.
A veces los humanos solo necesitan un respirador para pasear por los planetas clase G, otras veces necesitan respirar oxígeno de tanto en tanto, o protegerse la cabeza con un casco, pero otras veces deben moverse resguardados en trajes de vacio de atmosferas que podrían fulminarles al contacto con su piel. Se incluyen en la clase G aquellos mundos cuya atmósfera es valida para la vida humana pero sus radiaciones hacen necesaria protección.

Clase H, desiertos. 
Atmósfera: Varía
Superficie: Arenosa o rocosa
Terraformable: Sí

Los planetas de esta clase son desiertos de clima clauroso. Comprenden planetas de temperaturas deserticas, o incompatibles con la vida humana. Si estas temperaturas son tan elevadas que solo permiten la presencia de vida mediante protección extrema, esto será debido a la radiación térmica, (caso en el que no estamos frente a un planeta clase H, si no frente a uno de clase G) o por tratarse de un planeta clase J. Esto puede engañar al marino ocasional. 

Clase I, gaseosos.
Atmósfera: Varía
Superficie: No
Terraformable: No

Los mundos clase I poseen nucleos de diferente consistencia, pero estos nucleos son una diminuta parte del mundo que los envuelve. Y estos mundos son gaseosos, emanaciones de gas en el espacio que generan su propia bolsa de gases, alguna clase de atmósfera que puede ser respirable o nó, pero la naturaleza de estos planetas les engloba en esta categoría. Los gaseosos son los planetas de mayor tamaño, existiendo también gigantes gaseosos o incluso supergigantes.
Estos planetas (bolsas de gas compacta por gravedad) pueden originarse por nucleos incandescentes que despiden gases, oceanos de diferente composición, o masas de tierra que exhuda sus gases, pero tienen como factor común la imposibilidad práctica de aterrizar en ellos. Los sistemas que evolucionan en mundos clase I son aéreos, con criaturas que nacen y mueren sin haberse posado en suelo firme jamás.

Clase J, interiores.
Atmósfera: Varía
Superficie: Varía
Terraformable: Según atmósfera.

Los planetas de clase J  pueden ser de superficies y atmósferas variadas. Su rasgo definitorio es poseer en su corteza terrestre sistemas de cavernas (no necesariamente facilmente accesibles desde el exterior) de un volumen tal que afecten a la densidad del mundo.
No hay que confundir los planetas de duras condiciones, en los que sus civilizaciones se protegen y desarrollan bajo tierra, con planetas de clase J. Este tipo de mundos podrían ser, o nó, planetas de clase J, según el porcentaje de densidad que su volumen cavernario reduzca al mundo.
 

Clase K, plásmicos.
Atmósfera: No
Superficie: No
Terraformable: No

La clase K no son más que (muy infrecuentes) planetas de clase I que han sido ionizados por las radiaciones del espacio. Cuando un gaseoso se ioniza, el gas que lo compone se convierte en plasma. Estos planetas (llamados vulgar y erróneamente semi-estrellas) al ser plasma ionizado no pueden mantener ninguna clase de atmósfera, y como gaseosos que son, carecen a efectos prácticos de superficie, son enormes bolas de energía, plasma, flotando en el vacío y destrozando todo lo que pretenda entrar en ellos. No hay casco de navio que pueda pretender explorar su atmosfera cargada de partículas ionizadas y arcos voltaicos plásmicos.
No se sabe mucho todavía de estas semi-estrellas, pero parece dificil descubrir que en su interior pueda existir ninguna clase de vida de ningún tipo.

Clase L, selváticos.
Atmósfera: Tendencia a humana
Superficie: Vegetal
Terraformable: Sí

Los mundos de clase L son vergeles selváticos, ya sean pantanos, junglas, selvas, bosques...
Para el profano, un mundo pantanoso de clase L puede confundirse con un planeta clase E cubierto por pantanos, pero incluso aunque estos pantanos puedan ser idénticos, estamos ante dos tipologías diferentes de mundos.
El rasgo definitorio de esta clase de planetas es estar cubiertos en su totalidad o gran parte con un desaforado crecimiento vegetal. Esta flora puede ser peligrosa o nó, gigante o nó (mas probable en mundos de baja gravedad), generadora probablemente de una atmosfera humana, pero categorizará al planeta como L en cualquier caso mientras lo domine.

Clase M, humanos.
Atmósfera: Humana
Superficie: Varía
Terraformable: Sí

Mundos ideales para la vida humana o de otras especies basadas en el carbono (aunque no de todas ellas). Atmósfera que comprende nitrógeno y oxígeno y abundante agua en estado líquido.
Los descubrimientos mas deseados por la ExGal son mundos de esta clase, facilmente colonizables, y también son la inmensa mayoría de los asentamientos humanos.
Aunque otros tipos de planetas pueden ser colonizables también, los mundos E, H, J, L, O, P o S dan mas problemas, o tienen mas limitaciones a la hora de asentar metropolis en ellos.

Clase N, tecnohomicidas.
Atmósfera: Humana
Superficie: Varía
Terraformable: Sí

Los planetas de esta clase se definen por ser mundos de clase M con alguna variación que hace que aunque la vida humana en ellos sea posible en los términos de la clase M, la tecnología tiene serios problemas allí.
Las variantes para que un mundo clase M se convierta en clase N suelen ser (por orden de frecuencia) un campo electromagnético que altere los sensores, una radiación que dañe los circuitos, un bombardeo de partículas que daña los circuitos con el tiempo, o una atmosfera que corroe los metales en cuestión de semanas.
Las particularidades mas raras de ver (en orden de infrecuencia) son atmosferas que corroen el metal en cuestión de días,  que tienen alteraciones electricas que hacen enloquecer a computadoras y droides, o que están ionizadas generando pulsos electromagnéticos de forma natural. 
Los mundos que causan un efecto así en la maquinaria, pero no sean clase M, no son de clase N.
Por ejemplo, un mundo con una atmosfera de gas tóxico que pudre el metal, se clasifican como clase G. La clase N existe para identificar los mundos clase M donde la sociedad tendrá problemas con la tecnología.

Clase O, marino.
Atmósfera: Tendencia a humana
Superficie: Oceánica
Terraformable: Sí

Planetas con un núcleo sólido, pero constituidos totalmente, o en su amplia mayoría por líquido. Agua, o algún otro elemento similar, no necesariamente tolerable por la especie humana. Los casos de mundos de magma son considerados mundos de clase S, una vez evolucionan desde su estado B.  El rasgo definitorio es la composición líquida del mundo, por lo que una atmosfera agresiva para los humanos, de darse en un mundo de estas características no se clasifica como planeta clase G si no O.

Clase P, helado.
Atmósfera: Tendencia a humana
Superficie: Helada
Terraformable: Sí

En esencia, mundos de clase O, que por bajas temperaturas solidifican. Estos planetas poseen su propia orografía, y sus movimientos tectónicos en modo de glaciares y similares, aunque bajo las interminables capas de hielo existe un núcleo planetario, como en el caso de sus primos de clase O. Pueden, como los planetas de clase H mantener temperaturas gélidas, o alcanzar tales temperaturas que se requiera soporte especial para subsistir, puede incluir cualquier clase de atmosfera, pero mientras posea la peculiaridad de estar cubierto de hielo, se clasificará como clase P.
No son clase P los mundos que en algún momento de su órbita no cumplen esta característica (como en general ningún planeta que no cumpla en toda su órbita sus características, no clasificara para tal modelo, si no que clasificará para otro, o para la clase Q si no cumple ninguna)

Clase Q, locos
Atmósfera: Varía
Superficie: Varía
Terraformable: Según atmósfera

Planetas con ambientes cambiantes, causado por órbitas peculiares, una órbita alrededor de una estrella de potencia variable, o algún otro factor que causa que las condiciones cambien drásticamente en el tiempo. Si estos cambios fuesen lo suficientemente notorios como para cambiar la clasificación de un mundo a otra, la nomenclatura del mundo será "clase M/D/Q/H" por ejemplo, si es un mundo clase M urbanizado, que por acercarse demasiado a su estrella se vuelve H, desertico, durante un tiempo. O "clase O/Q/P", un mundo marino que se congela. Se indica primero la clasificación del mundo que durante mas tiempo se dé.

Clase R, morfos
Atmósfera: Varía
Superficie: Varía
Terraformable: Según atmósfera

Se define como morfo un planeta que posee un mínimo de un aspecto, notoriamente variado desde lo considerado normal para un mundo humano. Por ejemplo, un planeta cuyos oceanos son gelatinosos, o son de polvo, o de mercurio, o sus placas tectónicas se mueven a velocidades drásticas (más de 10 cm por año standar), o toda su superficie son geiseres, o llueven las piedras lanzadas a la atmosfera por las explosiones volcánicas, o el suelo es quebradizo y esconde bolsas subterráneas.

Clase S, volcánicos.
Atmósfera: Varía
Superficie: Magmática y rocosa
Terraformable: Sí

Son mundos que evolucionaron desde su estadio C pero quedaron como páramos volcánicos. Pueden confundirse con mundos de clase C o ciertos G rocosos, y en verdad sus similitudes con un planeta clase C son altas, pero la diferencia de los S es que estos mundos ya terminaron de formarse y este es el destino al que evolucionaron; la vida ya puede haberse desarrollado en ellos plenamente y su actividad geotérmica (aunque muy alta) es mucho mas pausada que las bombas ardientes que son los mundos de clase C.

Clase T, cristalinos.
Atmósfera: No
Superficie: Cristalina
Terraformable: No

Planetas compuestos de cristal. Esto impide que florezca vida en ellos, o contangan agua, lo que impide atmosfera. Son eriales en los que solo determinadas clases de vida (no basadas en el carbono) pueden existir, y serían mundos de clase F de no ser por su condición cristalina.
Son planetas tipicamente de alta gravedad, que en su origen se formaron con nucleos de alta densidad que generaron grandes presiones que dieron lugar a bases cristalinas, que a su vez fueron presionando la masa que atrajeron formando cristales a partir de la materia y las altas presiones.
No necesariamente tienen que ser cristales valiosos, pero es un hecho que el principal interés de localizar estos mundos es encontrar uno compuesto por cristales valiosos para colonizarlo con complejos mineros que los prospeccionen. Son planetas infrecuentes, pero de entre ellos, los que tienen un valor industrial son todavía mas infrecuentes, pero grandes hallazgos cuando se descubren.

Clase Z, moribundos.
Atmósfera: Varía
Superficie: Varía
Terraformable: Varía

Cuando un planeta inicia su natural etapa de transición hacia su muerte, pasa a considerarse de clase Z, aunque mucho antes (geologicamente) de esto, sus pobladores, de haberlos, habrán tenido que enfrentarse como sociedad a la cuestión. Se suelen convertir en mundos de clase F, pero también pueden explotar o sufrir otra clase de fin.

No se debe confundir un mundo de clase (también llamada fase) Z, con uno que afronte su extinción por circunstancias no planetarias (por ejmplo riesgo de explosiones industriales que arrasen el planeta). Esos mundos no se catalogan como clase Z, igual que tampoco se catalogan clase Z
La vida de todos los mundos es finita, y antes o después, todos los planetas se encuentran en esta categoría, como un día se encontraron en la B y la C. Actualmente, la ciencia de terraformación puede usarse también para prolongar la vida de los mundos.

Clase U, errantes.
Atmósfera: Varía
Superficie: Varía
Terraformable: Varía

También llamados vagabundos o huerfanos, son planetas que en su periodo de formación son expulsados de lo que podría haber sido su órbita, por lo que son lanzados independientes con su propio movimiento por el espacio. Puede suceder que caigan finalmente en una orbita, antes o después, caso en el que pierden su consideración de clase U para ser tipificados de la forma mas conveniente. Efectivamente, sociedades y culturas podrian alzarse y desaparecer en un planeta clase U en el intervalo en que es expulsado de su órbita, y se establece en otra nueva. Algunos casos puntuales se han mantenidos huerfones desde los albores de la civilazión, hasta hoy, y sin tener visos de estabilizar una órbita a corto plazo.


Las categorías V, W, X e Y no han sido definidas por el momento, y se mantienen vacantes en previsión de que en futuras generaciones nuevas clases de mundos pudiesen ser descubiertas.

Existe también una clasificación atmosférica que no influye en este sistema de clasificación, según el cual, una atmosfera de tipo 1 es una atmosfera compatible con la raza humana.