miércoles, 15 de abril de 2015

Kessel y la Nebulosa de Las Fauces


El planeta

Kessel (en su sector homónimo, en el borde exterior, dentro de la nebulosa de las fauces) es un planeta agreste acondicionado como prisión y correccional. Todos los presos son asignados a trabajar arduamente en las minas del planeta para extraer un tipo especial de especia llamada brillestim que se usa en terapéutica y (mas frecuentemente) como narcótico.

Se encuentra dentro de la misma nebulosa que cobija el cúmulo de agujeros negros conocidos como la fauces. Por esta cercanía, la estabilidad de la nebulosa es un misterio, y algunos creen que una civilización avanzada (como los celestiales, los rakata o los killiks, la especie nativa de Alderaan, desaparecida antes de la colonización humana) pudieron haberlo construido, en vez de haberse unido naturalmente por medio de una inmensa explosión en el espacio (versión mas aceptada).

El borde exterior del planeta es demasiado pequeño para mantener una atmósfera , por lo que su superficie está marcada por la proliferación masiva de fábricas de aire que arrojan aire respirable. A pesar de estas medidas, el aire es demasiado fino para respirar sin máscaras de oxígeno, y dicho aire se escapa de la atmósfera debido a su gravedad orbital (muy escasa), dejando un rastro de vapor detrás de Kessel. Desde la superficie de Kessel, al mirar al cielo, se contempla la Nebulosa de las Fauces, con sus agujeros negros cubriendo todo el cielo (técnicamente, pueden verse solo por los gases ionizantes que atraen)

Cuando el Imperio subió al poder, tomó el control de las operaciones mineras, y construyó un centro penitenciario en Kessel, donde los delincuentes y los presos políticos se vieron obligados a congelarse, trabajando en cuevas subterráneas para extraer la especia en absoluta oscuridad.
Máscaras respiratorias defectuosas, fallo del sistema de calefacción, repentinos derrumbes... o las arañas, son las tangibles amenazas que un desafortunado minero puede encontrar. 

El brillestim

El infame mundo de Kessel es conocido por sus temibles minas, trabajos forzados penitenciarios donde los reclusos suelen ser enviados a extraer valiosas especias de la roca hasta morir.

El término "especias" ha llegado a describir una amplia variedad de estimulantes mineralizados o transformados en una serie de mundos, pero la especia de Kessel, el brillestim, es la más valiosa.
El brillestim es una droga psicotrópica, beneficiosa en aplicaciones terapéuticas, y muy usada en el submundo ilegal de toda la galaxia. El Imperio declaró ilegal la venta y consumo de la especia en varios sistemas estelares lo que generó una economía sumergida de compra y venta de brillestim. 
Esto, combinado con la rareza de la sustancia, hace que sea increíblemente valiosa, suficiente para matar y morir por ella.

La fuente del brillestim es una raza de arañas devoradoras de energía que hilan el brillestrim como una especie de tela de araña. La tela de araña se filtra lentamente en la roca, y genera el preciado brillestim. Es de olor penetrante y debido a que se activa por acción de la luz, debe ser extraída en total oscuridad para que no pierda sus propiedades antes de su consumo.
Se administra de manera oral, masticada, para que las sustancias psicoactivas puedan penetrar por las glándulas salivales.
Tiene efectos euforizantes y estimulantes del sistema nervioso central. Su acción farmacológica dura pocas horas y el cuerpo humano experimenta tolerancia a la droga.

La carrera Kessel

El área de Kessel esta saturada de radiación, plasma y las poderosas fuerzas gravitacionales de las fauces. Cualquier piloto en la zona nota que los agujeros negros afectan el curso de su nave.
Además, el imperio patrulla la zona como corresponde a un punto de contrabando clave.

A consecuencia de esto, los contrabandistas se han visto obligados a usar una ruta para entrar y salir de la zona, la famosa ruta o corredor Kessel. La ruta también es conocida como carrera Kessel, pero esto hace mas referencia a la actitud de los contrabandista para alardear (como curriculum profesional) de quien es capaz de cruzarlo en el menor tiempo posible.


La ruta Kessel no figura en ninguna carta de navegación honrada, ya que no es una ruta comercial al uso (ni segura), pero uno puede trazarla en su nave por indicaciones, o definirla según su criterio sin saber que está recorriendo la llamada ruta Kessel. La ruta como tal une Formos con Kessel, a través de 18 parsecs (36 horas para un hiperimpulsor clase 1), ofreciendo una relativa seguridad frente a la nebulosa. De trazarla sin las indicaciones precisas, lo mas probable es que solo se pueda trazar una ruta de 40 parsecs o más (80 horas, para un hiperimpulsor clase 1), no se vea forma segura de atravesar la nebulosa, o se desintegre en su viaje por haber trazado mal la ruta.

La historia ha demostrado dentro de la nebulosa que los sistemas de seguridad de los actuales buques son insuficientes para prevenir efectivamente la muerte de una tripulación cuyo navegante haya errado su rumbo. El corte del hiperimpulso en la nebulosa por ejemplo, a menudo resulta insuficiente, mortal igualmente en la cambiantes condiciones de la nebulosa. Recorrer las rutas comerciales es lento, la vida de trabajo de los marinos que las recorren, pero la ruta comercial de la Nebulosa de las Fauces es peligrosa y bien pagada.

No se ofrecen legalmente cartas de astrografía para la nebulosa por edicto Imperial, en un intento legislativo de cortar los vuelos contrabandistas en la zona. Sí es habitual en el submundo contrabandista que estos se vendan sus propias cartas de navegación, nacidas de su experiencias directas.
 
La ruta Kessel es peligrosa, y es precisamente por eso por lo que los contrabandistas hábiles la toman; las patrullas imperiales que rastreasen su curso deberían estar locas para atreverse a seguirles, pero encontrarse refuerzos esperando en destino (por estar allí o por rastrear su trayectoria y adelantarles) es la pesadilla de cualquier contrabandista. 
Intentar colocar cruceros interdictor a lo largo de la ruta, podría ser una solución para los Imperiales (y se ha hecho, y todavía se hace, dando buenos resultados) pero en el entorno de la nebulosa resulta complicado mantener los cruceros operativos constantemente en ella.
La solución para el Imperio pasa por establecer su presencia en Kessel y Formos, listos para abatir las naves burladoras antes de que realicen un nuevo salto. Hay buques diseminados por la ruta comercial preparados para saltar a donde sea requeridos.
Por el lado contrabandista, mientras el preciado Brillestim siga dando generosos beneficios que permitan pagar buenos sueldos a los pilotos, el riesgo podrá seguir valiendo la pena.

Desde la perspectiva del comercio legal, la ruta Kessel no se usa por todo esto (empezando por que los contrabandistas son reacios a compartir sus cartas), pero representa también una ventaja cuando uno se da cuenta que volar de Kessel a  Zerm, y de allí hasta Formos por la ruta comercial implica cruzar unos 36 parsecs (72 horas con un hiperimpulso de clase 1).
Es decir, con un hiperimpulsor clase 1 puede hacerse una carga y descarga en 6 días, tiempo en el que la misma nave podria hacer dos cargas y descargas usando el peligroso corredor Kessel. Y un viaje con varias toneladas métricas de brillestim es mucho dinero...